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  • Foto del escritorCiudadano Toriello

El inminente ‘despegue’ de Guatemala

“La tentativa de abatir al hombre que por su ingenio y su virtud se eleva... hiere sólo al que ingenuamente desconoce... que a sus maquinaciones... resulta superior, la inteligencia”. – Fray Matías de Córdova (1768-1828), “La tentativa del león y el éxito de su empresa”.


El pasado martes 13 de febrero, a las 18:30 horas, en la sede de la Embajada de la República de la India, en la apacible y coqueta zona 10 capitalina, bajo el entusiasta auspicio y la generosa hospitalidad del Embajador de la más populosa democracia del mundo, el doctor Manoj Kumar Mohapatra, ocurrió un evento de profunda trascendencia histórica para Guatemala.  Tras un largo y esclarecedor discurso en el que el Dr. Mohapatra ilustró a la audiencia sobre los impresionantes avances de una economía destinada a ser muy pronto la segunda más grande del mundo,  se dio paso a la firma de una Carta de Intención mediante la cual, Lakshmi Capital, entidad financiera indú, manifestó su decisión de invertir hasta diez mil millones de dólares (US$10,000,000,000.00) en el Corredor Interoceánico Guatemalteco (CIG).  Este compromiso público se suma a otro similar, firmado en la ciudad de Guatemala el 25 de noviembre pasado, con la entidad surcoreana denominada Market Vision, que coordinando a un grupo de gigantescas firmas especializadas en la construcción de infraestructura de esa pujante potencia asiática, encabezará el diseño final, la construcción, la operación de las infraestructuras, y el repago de los financiamientos, a través de una empresa desarrolladora constituida en la jurisdicción de la ciudad de Nueva York, hasta transferir la propiedad plena de la colosal obra, a la entidad privada guatemalteca denominada Consorcio Interoceánico de Guatemala, S.A. (CIGSA), al vencimiento de los plazos que se están negociando.  Por su impacto como novedoso modelo de desarrollo, de capitalismo inclusivo,  en el que las comunidades y pequeños propietarios de la zona de influencia del CIG tendrán acceso a la propiedad, a la participación en los foros decisorios y a los beneficios directos e indirectos de esta histórica iniciativa, el proceso de negociación con las firmas internacionales ha tenido el apreciado acompañamiento de la Unidad de Apoyo a Proyectos de la Organización de las Naciones Unidas, conocida como UNOPS. De manera especialmente  relevante,  además, el gobierno salvadoreño envió, en la limusina presidencial, al Jefe de la Oficina de Diseño de País de El Salvador, el Ing. David Rivard, quien firmó como testigo de honor del histórico documento.  El claro interés del gobierno de nuestro país vecino se deriva de la obvia conveniencia de conectar sus ambiciosos proyectos ferroviarios, a una infraestructura que le daría salida expedita a la producción cuscatleca por nuestro mar Caribe.  De hecho, la apreciada participación salvadoreña le da al Corredor Interoceánico un bienvenido carácter bi-nacional, desde el inicio; carácter que en el futuro se convertirá en, al menos, tri-nacional; al conectar, de manera similar, a la costa atlántica hondureña.


No fue fácil llegar hasta aquí.  Hubo que sufrir casi un cuarto de siglo de mezquindades, traiciones y crímenes.  Malas caras en los círculos sociales, juego sucio en el campo y asedio en los Tribunales. Los que siempre se han creído dueños del país y sus rufianes de turno, han rodeado al proyecto de infundadas suspicacias y perversas maledicencias, por no haber sido éste un proyecto nacido “en el hoyo 19” del Country Club.  “Son un grupo de advenedizos, incapaces de obras de esta envergadura, que ni siquiera se saben vestir bien”, esputan a diestra y siniestra. “Hay pisto del narco, detrás”, añaden, con deliberada mala intención.  Y se lo dicen a los burócratas “de la Embajada”, a los despistados nuevos ministros,  y a los embajadores que los invitan a “los cocteles” del círculo diplomático; y por supuesto, a la crédula “mayoría de la minoría”, acostumbrada a sobrevivir en “la olla de cangrejos”.  “Métanles zancadilla y enrédenlos en los tribunales”.  “Jódanlos”...  El proyecto ya lleva en su haber seis mártires. Los últimos tres, víctimas de un alevoso asesinato en Chiquimula, a mediados del 2019, cuando una cuadrilla de colaboradores del proyecto (topógrafos, procuradores legales y negociadores) visitaban a un pequeño propietario agrícola en proceso de convertirse en socio de este proyecto transnacional. El mensaje era claro: “ésto no se hará realidad nunca”, a menos que “los de la foto” -y sus caciques de aldea- den su anuencia y estén “detrás”.  Las denuncias respectivas se hicieron, pero nos gobernaba aquel cómico que cínicamente decía que no era “ni corrupto, ni ladrón” y entonces,  la justicia, no prosperó.  Es otro terrible crimen impune que nuestro flamante MP sigue –¡oh, sorpresa!- sin resolver...


Al agonizar el siglo pasado, un grupo de visionarios encabezados por un piloto aviador retirado de nuestra Fuerza Aérea, Guillermo Catalán España, soñó con hacer realidad en Guatemala el sueño de Bolívar para Centroamérica, cuando dijo que seríamos “un emporio”, destinado a conectar “las riquezas de Europa, Asia y las Américas”.  No teniendo ni la chequera de Aristóteles Onassis, ni la fuerza coercitiva del Estado, aquellos quijotes tropicales hubieron de recurrir a la magia de la palabra hablada. En un sostenido esfuerzo de aproximaciones sucesivas y al amparo de nuestras garantías constitucionales, se llevó a cabo un largo proceso -con “cascaritas de huevo hüero”- que incluyó análisis de fotografías aéreas, geo-posicionamiento satelital, estudios topográficos de campo e investigación catastral. Con el auxilio de connotados expertos internacionales, se definió una ruta específica que luego se negoció con las más de nueve mil familias directamente involucradas, así como con otras entidades comunitarias, para integrar la franja interoceánica. Pero cuando se hizo evidente que pese a los infaltables agoreros del fracaso, aquella visionaria iniciativa era efectivamente viable y financieramente atractiva, se despertaron las ambiciones y las envidias.  Las tres últimas administraciones de gobierno intentaron robarse el proyecto, acompañadas de los infaltables dizque “zorros financieros” de nuestro nunca bien ponderado “sector privado tradicional”.  Sí. Desde tiempos de la perversa Baldetti hasta el del impresentable doctor Timo Chenko, pasando por el del comediante farsante. Y cuando no pudieron hacerlo, se empeñaron en “matarlo”.  Hasta convencieron al malcriado e ignorante Donald Trump de “sacarlo del radar” del Tío Sam,  a pesar de que durante la administración Obama hasta se había invitado a los promotores del proyecto a visitar la capital del Imperio, donde los recibieron sendas comisiones del Senado y de la Cámara Baja de aquel portentoso Congreso...  Pero “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”. Sólo se necesitaba un gobierno decente en Guatemala y como es sabido, casi milagrosamente, el pueblo guatemalteco nos lo regaló este pasado 2023.  No requerimos del gobierno guatemalteco ni recursos ni garantías financieras, sólo el estricto cumplimiento de nuestras leyes y regulaciones.  Ahora, una nutrida misión de inversionistas visitará Guatemala y El Salvador en las próximas semanas, para terminar de consumar su determinación de contribuir a la materialización de este eslabón estratégico internacional.  “Nuestro apoyo al proyecto es claro” me dijo el Presidente Arévalo hace unos días. “Recibiremos a los inversores en el Palacio, con gusto”, concluyó.


Más de las cuatro quintas partes del comercio internacional utilizan una “banda transportadora marítima” Este-Oeste, que hoy sufre de crecientes insuficiencias y cuellos de botella.  El CIG será una bienvenida adición a ese sistema logístico internacional, que hoy sufre de agudos problemas por las crisis simultáneas de Suez y Panamá.  La creación de ese eslabón estratégico en Guatemala contribuirá decisivamente a la consolidación de tendencias que conducen a la creación de dos gigantescas flotas comerciales transoceánicas, una en el Pacífico y otra en el Atlántico, destinadas a reducir los costos unitarios y a reducir los riesgos del tranporte global de contenedores y de hidrocarburos líquidos.  El CIG, además, tiene la virtud de ser un proyecto privado, del que se anticipa mayor eficiencia que el de otros proyectos similares en la región, que son estatales.  Para nuestra mayor fortuna, nuestra generosa topografía implica remontar una barrera montañosa 60% menor a la que hay que remontar en el Istmo de Tehuantepec, y los caprichos geográficos del Caribe hacen que la Ruta Tokio – Nueva York, al pasar por Guatemala, sea una opción más corta -en millas náuticas- que la que pasa por el estrecho mexicano; que por cierto, está por inaugurarse con un séptimo de la capacidad inicial planificada para el CIG. La construcción y operación de estas infraestructuras de transporte, para rematar, aunadas a la creación de zonas de consolidación y ensamble industrial,  crearán crecientes fuentes de empleo de calidad y bien remunerado, reduciendo consistentemente las conflictivas presiones migratorias Sur-Norte, que hoy tanto aquejan a los EEUU.  Se estima que la construcción de los dos nuevos puertos de gran calado, uno en el Pacífico y otro en el Caribe, conectados por tres infraestructuras principales -conexión ferroviaria, super carretera y poliductos- en una franja interoceánica de 372 Km de largo y 140 mts de ancho, aunados a seis centros logísticos adicionales a los puertos (para de-consolidación y re-consolidación de mercancías y ensamble fabril), tomará unos cuatro años para su operación preliminar inicial y siete años para su operación plena; y requerirá de una inversión del orden de los quince mil millones de dólares.  También se espera que esta nueva actividad genere proyectos paralelos y sucedáneos, derramando prosperidad en la región y transformándonos de un paisito productor de postres, a un relevante eslabón de la cadena logística mundial.  Después de concretar este proyecto, Guatemala será otra...


Sí, ciudadano.  Si las fuerzas regresivas -atrincheradas en el cooptado Ministerio Público y en nuestra Korte de Konstitucionalidad- que aún hoy intentan destruir el Estado de Derecho, no logran sus aviesos propósitos, Guatemala, de veras, “florecerá”.  Sí, ciudadano, créalo: Guatemala está a punto de “despegar”...

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6 komentarzy


Marcos Lobos
Marcos Lobos
26 lut

Desde 2012 escuché paralelo al canal en Nicaragua, este suena más realista, esperamos que se dé, sería un hitazo para la era democrática del país

Polub

consultoriargg
consultoriargg
18 lut

Al fin se vé la luz al fin del largo y oprobioso túnel, abierto en junio de 1954. Y efectivamente, ha sido en junio del año 2023, que brilló una nueva luz. Sesenta y nueve años más tarde, alumbra la luz de una nueva era histórica para Guatemala y para Mesoamérica. Lo que no pudo la ruinosa politica pseudo liberal impostora, y la conspiracion mezquina de cien familias medievales, lo pudo la Constitución de 1985, al inaugurar para malestar insano de unos pocos, y la sorpresa de todos, un nuevo y vigoroso Estado guatemalteco Humanista, Personalista, Multicultural y Comunitario. Adelante con su heraldo, el proyecto innovador y grandiosos de un canal vital y trascendental, en el centro del Mundo.


Polub

canaltvq
18 lut

He seguido con inusitado interés la descripción que usted ha publicado sobre este complejo e impresiónate proyecto. Me alegra saber que al fin va a poder ser una realidad con el apoyo del gobierno que no tendrá participación más que la aplicación que velar por la seguridad ciudadana, y facilitar la consecución del proyecto. Con obras de tal magnitud, Guatemala volverá a ser vanguardia en el istmo centroamericano y latinoamericano. Esperamos que se inicie una era de crecimiento económico que le dé la oportunidad laboral al guatemalteco -y otros países de la región- para contener la inmigración creciendo en el suelo patrio. Esperamos que pronto se una hermosa realidad. También sería bueno dar información de como se puede invertir en…

Polub

clemen1938
17 lut

Me siento orgullosa que POR FIN, gracias a un Gobierno confiable, retomen un proyecto que no prosperaba por obvias razones y el cuál beneficiará a miles, traerá turismo y pondrá a Guatemala en el mapa mundial. GRACIAS, GRACIAS.

Polub

Edgar Manrique
Edgar Manrique
17 lut

Gracias Ing. Toriello por compartir información que como sociedad, genera Esperanza y un escenario para pensar en un mejor mañana, especialmente en estos momentos que se respira aire fresco que oxigena el clima político y económico, que ha tenido una degradación y sufrido un terrible desgaste desde hace más de 70 años, por no decir de más de 200 años, que ha provocado un desastre total para la sociedad, beneficiando a un pequeño grupo elitista (Sector económico recalcitrante y sin visión, políticos corruptos y funcionarios, narco y otros emergentes) a costa de la miseria de las grandes mayorías, turnándose de manera estratégica el manejo del aparato Estatal.

Sin embargo, no debemos perder la esperanza y dejarnos contaminar, después de los…


Polub
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